Mary
Somerville (1780-1872)
Mary nació en Escocia en el condado de Fife,
pasó su infancia en el campo, con una formación básica, a los diez años apenas
sabía leer y su madre la hacía practicar con la Biblia.
Su padre era un vicealmirante de la Marina.
Ella fue enviada a un internado para que la educasen.
Los dotes intelectuales de Mary, que eran
extraordinarios para alguien de su edad pasaron desapercibidos por sus padres.
Su tío el reverendo Thomas Somerville, quién
luego será su suegro, fue el único
hombre que reconoció su talento y que creía que valía la pena desarrollarlo,
aunque fuese mujer, ya que en ese momento, era bueno que supieran leer, no era
tan importante escribir, pero sí pintar, tocar el piano y administrar una casa,
lo demás podía ser perjudicial.
Cuando tenía trece años tu tío el Dr. Somerville, le
muestra a Mary las historias de las mujeres sabias de la antigüedad y la anima
a aprender latín y a leer a Virgilio.
En un curso de pintura y danza al que asistió descubre
cuestiones de perspectiva y geometría que había leído en
los Elementos de Euclides.
Cuando el tutor de su hermano le daba clases, Mary
siempre trataba de estar presente y resolvía con gran velocidad, los problemas
que le planteaba a su hermano. Como vió un gran interés en ella por la
matemática, le compró libros científicos entre ellos textos de Euler y le ayudó
a leerlos y a resolver los problemas del primer libro de Euclides.
Al poco tiempo la alumna sobrepaso al maestro, ella ya
había leído los Elementos de Euclides y el Álgebra de
Bonnycastle.
Como sabía demasiado sus padres comienzan a
inquietarse, ya que esto le podía según ellos, traerle problemas mentales. Su
padre dice: "uno de estos días veremos a Mary con camisa de fuerza".
Entre sus clases de piano y la labores del hogar,
intercalaba el estudio del álgebra y las lecturas de los clásicos, así terminó
de leer los seis primeros libros de Euclides.
A los 24 años se casó con un marino, Samuel
Reid , quién no ponía ni el más mínimo interés en los conocimientos de su
mujer. Enviuda tres años después,
quedándose con sus dos hijos.
Pero esto, la dejo en una buena posición y con
una libertad que le permitió seguir estudiando. Solucionaba los pasatiempos de
las revistas femeninas, lo hacía tan bien que esto le abrió las puertas al
mundo profesional, su primer éxito fue ganar una medalla de plata por la
solución de un problema sobre las ecuaciones diofánticas , leyó a Newton y Laplace y profundizó los
campos de la trigonometría esférica.
En 1812 se casó nuevamente, con su primo
William Somerville, inspector de hospitales, era partidario de la instrucción
femenina, se dio cuenta pronto que su
esposa era más inteligente que él.
Su marido fue ascendido y por esto se tuvieron
que trasladar a Londres, luego ingresó en la Royal Society.
En
Londres, Mary encuentra un interesante
ambiente científico y conoció a muchos sabios como Biot, Laplace, Poison y Arago.
William fue ascendido nuevamente y pasaron a
tener una casa en Chelsea, este lugar era casi el centro del mundo.
Mary ya era un personaje famoso, conoció a Babbage , a los Herschel y Ada Lovelace a quien
incita para estudiar matemáticas
siendo su mentora.
Mary comienza a desarrollar sus ensayos sobre
la Refracción de los rayos solares, Acción de los rayos solares sobre jugos
vegetales, Transmisión de los rayos solares en diferentes medios, etc. Trabaja
en lo que podría considerarse un antecedente de la fotografía, observando los
efectos de decoloración que se producen sobre papel bañado en cloruro de plata
expuesto al sol.
Lord Henry Brougham, presidente de la Cámara de
los Lores y gran admirador de Mary, escribe a su marido que convenza a su mujer
para que traduzca la Mecánica Celeste de
Laplace. Ella accede, pero pide que si su manuscrito no es considerado
aceptable sea destruido.
Este trabajo le llevó cuatro años en donde pudo
organizar de forma admirable su vida familiar y social con su trabajo
científico. En sus escritos afirma: "Un hombre siempre puede tener el
control de su tiempo alegando que tiene negocios, a una mujer no se le permite
tal excusa".
La obra de Laplace es larga y compleja, se afirmaba
que solo había doce matemáticos capaces de leerla.
En una visita que Laplace le hizo a Mary, éste comentó
que sólo dos mujeres habían sido capaces de leer la Mecánica Celeste, ambas
escocesas, la señora Reid y Mary Somerville. Él quedó sorprendido al comprobar
que se trataba de la misma persona, entonces la única que entendió a Laplace
fue ella.
Su traducción no fue sólo mecánica, sino que agregó
comentarios simples que permitieron una mejor compresión e incorporó opiniones
que le interesaron a personas expertas.
En su amplia introducción incluyó todas las
explicaciones de matemáticas necesarias, con explicaciones mediante dibujos, diagramas
y comprobaciones matemáticas que ella realizó. Luego, este trabajo fue
reimpreso y se difundió por separado, por su interés.
Es decir, primero estudió, comprendió y dominó los
temas y luego, una vez asimilado, los escribió para que los entendieran, si
podían, gente de menor capacidad.
Ella puede ser nombrada la primera escritora de
divulgación científica que ha dado la humanidad.
Su siguiente publicación fue Sobre la conexión de las ciencias físicas, una especie de visión
general de la naturaleza, donde pueden encontrarse discusiones sobre la luz
polarizada hasta debates sobre el problema de los tres cuerpos. Ésta fue muy elogiada por los conocimientos que
mostraba.
Por su interés en astronomía, fue nombrada el mismo
día que Carolina Herschel ( quien era 30 años mayor) , miembro honorario de la Real Sociedad de
Astronomía siendo las primeras mujeres que obtuvieron tal honor.
Obtiene, además, muchas otras distinciones, de la Real
Academia de Dublín, de la British Philosophical Institution y la Societé de
Physique et d´Histoire Naturelle de Ginebre.
La reina Victoria le concedió una pensión anual de 200
libras esterlinas, aumentada dos años más tarde a 300 libras.
Luego se mudó a Florencia para cuidar de la salud de
su marido y allí en Italia escribió Physical Geography, la obra que trataba
sobre los conocimientos de la Tierra de los que hasta entonces sabía la
ciencia, que estuvo a punto de quemar,
pero que su marido y John Herschel la convencieron para que no lo hiciera,
luego fue un éxito y se hicieron de él
siete ediciones.
Mary, sufre una fuerte depresión tras la muerte de su
marido y uno de sus hijos. Sus hijas la animaron a que iniciara un nuevo
proyecto.
Con 85 años y viviendo en Napoles comienza a escribir
su cuarto libro On Molecular and Mycroscopic Science , donde se cuenta todo lo
que se sabía hasta el momento de la ciencia del microscopio y revisa su libro
On the theory of differences.
A los 89 años escribe su autobiografía y sigue
estudiando matemáticas.
Con 92 años y al momento de su muerte estaba
investigando sobre cuaterniones.
Ella comenta:
"Tengo 92 años..., mi memoria para los
acontecimientos ordinarios es débil pero no para las matemáticas o las
experiencias científicas. Soy todavía capaz de leer libros de álgebra superior
durante cuatro o cinco horas por la mañana, e incluso de resolver
problemas".